El impacto de las capturas de delfines para abastecer a los
delfinarios es muy superior a los que incluso los científicos
suponen. Una vez informados, tanto los científicos
como las personas que asisten como turistas a los espectáculos
de delfinarios, suelen cambiar la opinión que tenían
de los delfinarios.
Un ejemplo del impacto que tienen estas estas capturas y
la forma en que se realizan es el reciente caso de las capturas
en las Islas Solomon.
La captura de delfines alcanzó los docientos individuos,
constituyendo la captura masiva con fines de cautiverio más
grande registrada, y supera en un quinto a la totalidad de
delfines cautivos en todo el mundo (Fuente: www.captiveanimals.org).
El origen de los delfines, Islas Solomon
La Captura
La importación de una treintena de delfines
a Méjico
Los compradores de delfines
Consecuencias y peligros
Presión internacional y Control interno
Aspectos legales
Los cómplices y la forma de ayudar
La solución
El Origen de los
delfines
Los delfines en cuestión son de la especie nariz de
botella del Pacífico Indico, Tursiops aduncus,
muy similar al conocido Tursiops
truncatus, y provienen de las Islas Solomon, al norte
de Australia. Si bien no se descarta que entre los 200 delfines
hayan sido capturados individuos de otras especies. Lamentablemente,
poco se conoce de esta epecie y su forma de vida.
Las Islas Solomon han estado en guerra por conflictos étnicos
por más de cinco 5 años, razón por la
que el día 24 de Julio, se desplegó un esfuerzo
multinacional liderado por Australia, en el intento de recuperar
la paz en dicha nación.
En las islas Solomon, los delfines son considerados una herencia
cultural que en algunas áreas constituye un tabu, el
dañarlos. Se basa en la creencia local de que los delfines
serían seres humanos con poders místicos que
les facultaron para transformarse en criaturas del mar.
La Captura
Aproximadamente, 200 delfines fueron capturados cerca de Honiara
en las Islas Solomon. Algunos comentarios indican que las
capturas se habrían iniciado desde noviembre pasado.
Si bien los reportes informan que los defines capturados serían
delfines nariz de botella indo-pacíficos, Tursiops
aduncus, no se descarta quela captura haya incluya otras
especies.
Las capturas aún continúan y son realizadas
mediante el uso de redes (no se descarta el uso de dinamita
para aturdirlos y así facilitar su acceso). Los delfines
luego de capturados son subidos a los fondos de las embarcaciones,
para luego ser transportados sin protección y con sus
cuerpos secos por más de una hora antes de llegar a
las jaulas poco profundas. Según el Alto Comisionado
Ingles en las islas Solomon, al menos siete delfines habrían
muerto durante estas operaciones de captura y existen reportes
de uso de carne de delfín para consumo directo (Fuente:
F2Network). Sin embargo, será imposible determinar
el número total de muertes dado que ante la ausencia
de inspectores oficiales, los pescadores pudieron botar al
agua los delfines muertos en busca de nuevos animales.

Jaulas con delfines capturados,
en Honiara, Islas Solomon
Las capturas fueron realizadas por pescadores locales, a
petición de delfinarios que enfrentan cada vez más
restricciones legales para abastecerse de animales silvestres.
Los compradores Mexicanos habrían pagado U$260 por
ejemplar (Australian Associated Press), pudiendo superar fácilmente
los $30.000 si superan la fase de acondicionamiento. Esta
etapa, está marcada principalmente por el sometimiento
y aceptación de peces muertos como comida.Al menos
cuatro delfines ya habrían muerto como resultado directo
del cautiverio en las Islas Solomon, mientras que los sobrevivientes
no son alimentados suficientemente y carecen de cuidados necesarios
(WSPA 22/07).
Delfines muertos en operaciones de captura
para abastecer delfinarios
Entre los directores de la captura, se ha confirmado la presencia
de Christopher Porter, de nacionalidad canadiense. Porter
es miembro del equipo de un delfinario italiano, y en Islas
Solomon es director de una de las dos compañías
creadas para capturar, vender y exportar delfines. Si bien
ha declarado haber viajado a Islas Solomon, para conocer la
relación que su sociedad posee con los delfines y educar
a los pescadores locales, sus actividades se han concentrado
en dirigir las capturas.
La Importación
a Méjico
Los reportes indican que un primer embarque de 33, 30 o 28
delfines, habría sido exportado desde las islas Solomon,
hacia un delfinario en Cancún, Méjico.
El vuelo habría sido realizado en una nave DC10 del
Brazil, con una escala en dicho país, superando las
10 horas de vuelo.
A su llegada, las autoridades Mexicanas habrían dispuesto
de un médico veterinario de la Universidad Nacional,
para revisar el estado de salud de los delfines capturados
y recién importados.
Los Compradores de
Delfines
Los 200 delfines en las islas Solomon, fueron capturados bajo
una presunta promesa de compra por parte de delfinarios. Los
delfines capturados ya habrían sido revisados por funcionarios
de delfinarios de Méjico, Taiwan y Tailandia. Algunos
reportes no confirmados indican también delfinarios
europeos.
Dado que los delfines poseen una fisiología y conducta
social incompatibles con el cautiverio, al someterlos a dicho
confinamiento, experimentan una muerte prematura. Los programas
de reproducción en cautiverio, han demostrado ser ineficaces.
Por esta razón, la industria del cautiverio está
permanentemente buscando formas para eludir las protecciones
legales que debieran impedirles capturando delfines silvestres.
Los animales son reemplazados detrás de las cámaras
mientras que sus nombres son concervados. Así, la opinión
pública cree que se trata del mismo delfín,
sin siquiera enterarse que es una nueva víctima de
la industria del cautiverio.
Los primeros compradores, fueron los empresarios del parque
de entretenciones Nizuc, en Cancún, Mexico. Los delfines
fueron ingresados a piscinas formadas por redes que cercan
una porción de playa. Miembros de ONGs independientes
a Nizuc, afirman que los cadáveres dos delfines fueron
vistos al poco tiempo de ser introducidos a las picinas conectadas
al mar.
La desinformación ya se ha iniciado, negandose las
primeras muertes cuya ocurrencia fue advertida incluso por
el Govierno de Australia, antes del vuelo a Mexico. Por el
contrario, el médico veterinario de Nizuc, el Sr. David
Berron, declaró: "los delfines no han sufrino
trauma alguno. Fueron depositados en el agua y comenzaron
a alimentarse a las dos horas de llegados". Luego agregó:
"si estuviesen tristes, no comerían" (Reuters).
Ante tales afirmaciones, puede ser necesario recordar que
los animales comemos, incluso tristes, para satisfacer una
necesidad alimenticia.
Los delfines en Méjico que sobrevivan, serán
acondicionados durante los próximos cuatro meses para
luego ser incluidos en los programas de nado con delfines
junto a los 15 delfines nariz de botella que Nizuc capturó
desde aguas Mexicanas, antes de que fuese impuesta su prohibición.

Delfinario Nizuc en Cancún, México.
Consecuencias y Peligros
- Durante las capturas, varios delfines mueren y es muy
posible que estén sucediendo abortos espntáneos.
El daño que se está causando a la población
de delfines nariz de botella Indo-Pacífico, Tursiops
aduncus, puede sobrepasar los efectos directamente visibles.
La captura de cientos de delfines, ocasionará, si
no son prontamente devueltos a su ambiente natural, un daño
genético cuya fragilidad ante cambios ambientales
puede prolongarse por muchos años.

Cría de delfín, exhibido muerto en Islas Solomon.
- Además del daño directo a los delfines,
en las operaciones de captura, también están
siendo dañadas otras formas de vida. Los pobladores
venden peces a los operadores de las jaulas para alimentar
a los delfines capturados. Sin embargo, este nuevo negocio
obtiene los peces mediante el uso de dinamita en los arrecifes
de coral. El impacto de estas explosiones, daña todas
las formas de vida cercanas a la zona de impacto. Los habitantes
locales, han informado de detonaciones todos los días.
- Los delfines provenientes de las islas Solomon (exóticos),
fueron introducidos a picinas conectadas al mar y separados
de 15 delfines capturados en Méjico (nativos) por
una separación que permite el paso del agua (ej.
red).
Por un criterio de sanidad, las cuarentenas son procedimientos
obligados incluso cuando se viaja con animales de compañía.
Sin embargo, las autoridades Mexicanas permitieron que los
delfines fuesen ingreados al mar sin cuarentena alguna.
El riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas
para las que los delfines nativos carecen de historia inmunitaria
(defenzas), constituye un riesgo directo tanto para los
15 delfines nativos cautivos con los que comparten el área
de mar cercada por Nizuc, sino también para los delfines
silvestres de la bahía de Yucatán (actualmente
protegidos por ley Mejicana) dado que dichas infecciones
estarían siendo distribuidas por el agua que circula
entre las jaulas. Los efectos, podrán ser cuantificados
sólo a largo plazo.
- Méjico fue en los comienzos de los 90s el principal
país donde se otorgaban permisos CITES a delfines
de dudoso origen. Se desconoce el número de delfines
que fueron capturados en Cuba, nación que no había
ratificado la convención de CITES, y que al pasar
por Méjico obtenían documentación con
la que luego viajaban por todo Latinoamérica en forma
de espectáculos itinerantes. Sólo en Chile,
se registra una decena de delfines muertos en esta modalidad.
El tráfico de delfines pesó en la reputación
de Méjico por varios años, hasta que recientemente
ha participado en reuniones internacionales de forma ejemplar.
Pionera fue su declaración de santuario ballenero
para toda su EEZ, como también la aplaudida y aprobada
propuesta de creación de un Comité de Conservación
en la Comisión Ballenera Internacional. Lamentablemente,
el caso de la importación a Méjico, de delfines
tan brutal y masivamente capturados en Islas Solomon, pone
en duda la verdadera desarticulación de la infraestructura
que la industria del cautiverio había montado para
desprestigio de la Nación Mejicana.

Presión Internacional
y Control Interno
Los gobiernos Australia y Nueva Zelanda han protestado ante
lo que consideran una captura ilegal de delfines y una violación
a tratados internacionales como CITES. Diferentes gobiernos
y organizaciones civiles de todo el mundo, han apelado a las
autoridades de Méjico, el negar los permisos de importación
a los delfines capturados. Sin embargo, Méjico ha ignorado
dichas peticiones.
Las ilegalidades en este caso, pueden haber ocurrido en las
Islas Solomon, el transporte e internación a Méjico.
Vea Aspectos Legales.
Ante las denuncias de violación tanto del tratado de
CITES como de las leyes locales por parte de las autoridades
mexicanas que autorizaron el ingreso de una treintena de delfines,
la Sra. Irene Blanco, oficial federal de control, revisará
las posibles ilegalidades que se habrían podido cometer
en esta importación. Su informe sería entregado
en la segunda semana de Agosto.
Aspectos Legales
CITES Méjico (Jorge Soberon) comentó a Marine
Connection que un experto Mexicano fue invitado por CITES
para ir a SOLOMON para revisar y atestiguar la situación
de primera mano. Sin embargo, tal visita habría sido
desarrollada con posterioridad a la captura, siendo imposible
para dicha autoridad, el determinar su impacto sobre las poblaciones
silvestres. Tema primordial para validar ante CITES la importación
a Méjico.
Si bien las autoridades Mexicanas dicen que Nizuc, el delfinario
que compró una treintena de delfines, ha cumplido con
los requerimientos legales y por esta razón han autorizado
la importación de los delfines, e incluso pueden haber
contado con la aprobación del Secretariado de CITES,
es insuficiente y por tanto es necesario tener en mente los
siguientes aspectos legales:
Tratados internacionales
- Islas Solomon no es un miembro (Parte) de CITES. Según
el texto de la Convención, una Parte puede comerciar
con especies proveninetes de un país que no es Parte,
siempre que en el país de origen exista una autoridad
competente al modo de las naciones que retificaron la Convención.
- Es decir, dado que el Secretariado de CITES no es una
nación Parte ni tampoco lo es Nizuc ni Islas Solomon,
en estra transacción, es responsabilidad de las Autoridades
de Mexico el velar por el cumlimiento de la Concención
de CITES. Así sería incorrecto validar los
permisos basados sólamente en un cumplimiento por
parte de Nizuc, dado que la responsabilidad de cumplir está
principalmente en las Autoridades de Méjico.
- Uno de los requerimientos en CITES para una transacción
como esta, es el que se demuestre que dicha transacción
no perjudica o implica un detrimento a las poblaciones silvestres.
Si islas Solomons fueran Parte de CITES, tendrían
que demostrarlo, pero no lo son. Así, sería
responsabilidad de las autoridades de Méjico, como
Parte de CITES y receptor de los delfines capturados, el
documentar solicitando la información a Islas Solomon,
que la captura y exportación de delfines no significó
un daño a las poblaciones silvestres.
- Dado que las autoridades de Méjico ya autorizaron
esta importación, para justificar su decisión,
deberán demostrar que no se causó un daño
a las poblaciones silvestres. Sin embargo, esto será
virtualmente imposible dado que se carece de información
biológica válida sobre la población
de delfines de origen. Es decir, se otorgaron permisos CITES
pese a no existir publicaciones científicas formales
que evidencien tanto el tamaño poblacional, como
la tasa de reclutamiento de la población de delfines
silvestres en islas Solomon. Esto es un requerimiento, para
poder cuantificar el daño que se produjo al remover
ni más ni menos que cerca de 200 delfines.
- Este punto también se relaciona con uno de los
pilares fundamentales sobre el cual se fundó la Convención
de CITES y la Conferencia de Río. El "Principio
de Precaución", recomienda evitar la captura,
remoción o comercio de especies animales o vegetales
de las que se carece de información biológica
suficiente.
- Dado que Islas Solomon no es miembro de CITES, es responsabilidad
de Mexico el velar por su cumlimiento y consultar a las
autoridades locales pertinentes. Sin embargo, Méjico
autorizó la importación de delfines pese a
que el Premier Waeta Ben Tabusasi, Director Ambiental y
de la División de Conservación del Ministerio
de Flora, Ambiente y Conservación, no habría
autorizado la exportación de delfines y sería
la autoridad competente de Islas Solomon, en relación
a CITES. A este respecto WSPA ha ofrecido documentos complementarios
que prueban la ilegalidad de la exportación de los
delfines. Contacto: Georgia Stephenson, www.wspa.org.nz
- Méjico es un país signatario del protocolo
de SPAW, que tiene aplicación en los paises del Caribe.
La actual captura y exportación de delfines desde
islas Solomon, podría constituir una violación
a este tratado.
Transporte
- La captura en islas Solomon se habría realizado
de forma inhumana. Méjico es miembro de CITES y tiene
la responsabilidad, en esta transacción, de garantizar
que se haya cumplido con los requerimientos establecidos
por la Convención de CITES.
- Un caso similar, de cetáceos capturados ilegalmente
y transportados a un acuario en Argentina, le costó
a Luftansa el repúdio internacional. Luego de tal
experiencia, Luftansa declaró que no trasnportaría
más cetáceos en sus aeronaves. La aerolínea,
aparentemente del Brasil, involucrada en el transporte de
los delfines desde Islas Solomon, podrían recibir
un repudio aún mayor dada las caracetrísticas
de esta captura y venta de delfines silvestres.
Leyes locales en Islas Solomon
- El Governador Provincial de Guadalcanal no entregó
su autorización a la exportación (WSPA 22/07).
- Según Matthew Kuri, Gobernador de la isla Gela,
los habitantes locales están molestos con la exportación
de delfines y la operación habría sido ilegal
al no haber consultar a los habitantes locales ni contar
con la autorización de los respectivos terratenientes
(WSPA 22/07).
Leyes locales en Méjico
- El 24 de Mayo de 2002, Méjico declaró toda
su Zona de Exclusividad Económica EEZ, del mar del
Caribe y Océanos Atlántico y Pacífico,
como santuario ballenero (ver
santuarios balleneros).
De esta forma se prohibe la caza y captura de los cetáceos
en Méjico.
Es posible que por esta razón, la industria del cautiverio,
intente proveerse de delfines desechables a partir de importaciones
desde países que no protejen de igual forma su fauna
silvestre.
- Todas las playas son públicas en Méjico.
Nizuc, el delfinario, utiliza un área de una playa
en Cancún cuyo uso le fue concedido pero de la que
no tendría propiedad. Las especies de delfines de
nariz de botella Tursiops aduncus y Tursiops truncatus,
no son lo mismo. Así, la introducción de Tursiops
aduncus, una especie exótica, a una zona protegida
por leyes nacionales, podría constituir una violación
a dichas leyes locales.
- Las autoridades Mejicanas estarían cometinedo un
error al tratar de igual forma dos especies diferentes.
- No se realizó una cuarentena sanitaria a los delfines
recién importados.

Los cómplices
y la forma de ayudar
La captura de delfines silvestres, tiene como principal objetivo
el abastecer de animales desechables a los delfinarios o acuarios
donde son mantenidos en cautiverio bajo las diferentes modalidades
(circo, nado con delfines, DAT etc).
Los cómplices de sus capturas, muertes y permanentes
reemplazos ocasionanado un daño a las poblaciones de
delfines silvestres, son todos aquellos que pagan su entrada
para visitar los acuarios y programas de nado con delfines.
Paradójicamente, estas personas se definen como amigos
de los delfines, mientras sin meditar el daño que ocasionan
al financiar tan inescrupulosa actividad, satisfacen sus curiosidades
personales.La forma de ayudar es obvia... informándose
de la realidad detrás de los delfinarios y la industria
del cautiverio animal, y NO asistir a ninguna de sus formas
de explotación para que su negocio deje de ser rentable
y desaparezca.
La solución
Varios gobiernos y ONGs internacionales han concordado en
que la única solución aceptable para este caso
es la detención de toda actividad de acondicionamiento,
para que un equipo de expertos independientes puedan rehabilitar
de los delfines importados a Méjico. De esta forma
la mayoría podría sobrevivir el viaje de regreso
a su hogar de origen en Islas Solomon. Una vez allá
se incorporarían a los 170 delfines capturados, en
un programa de re-inserción a la vida silvestre lo
antes posible.
En este sentido WSPA ya a ofrecido colaborar con sus expertos
y los costos debieran ser pagados entre los captores y los
compradores.De no suceder así, este caso debiera ser
sometido e incorporado a la agenda, por parte de una nación
miembro de CITES, a ser denunciado y discutido en la próxima
reunión del Comité de Animales de CITES a realizarse
en Ginebra durante el mes de agosto.
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